Es el final de Semana Santa y para evitar el atasco de entrada, voy en AVE y, de paso, me estreno en este medio de transporte.
Como tengo suficiente tiempo, antes de ir a la Calle Carretas me paso por la milonga "El Conventiyo". La pista es inmensa y he encontrado una gente encantadora.
Me marcho pronto y me despido invitándoles a visitarnos en Valladolid. Espero que se animen.
Por fin llego a la milonga Orkestas Olvidadas, pero me pongo a bailar y ya no me acuerdo de hacerme fotos ni nada de nada.
Muy bien todo. Una experiencia genial.
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